jueves, 2 de abril de 2009

Entrada de Estados Unidos a la Primera Guerra Mundial





En el año de 1914 casi todos los americanos se mostraban favorables ante la idea de permanecer neutrales. Años después, Alemania comenzó a ser vista como una amenaza internacional, y la situación se agravó cuando la guerra submarina empezó a contrarrestar los intereses americanos. Por lo que, a medida que avanzaba el conflicto, la neutralidad americana iba disminuyendo.



Es vital hacer mención al detonante de la ruptura de relaciones entre E.E.U.U. y Alemania, que fue el descubrimiento del Telegrama de Zimmerman. En este comunicado alemán a la nación de México, se expresaba explícitamente el complot preparado en contra de USA, en el mismo que se planeaba dar comienzo sin restricciones a la guerra de submarinos y se pedía el apoyo mexicano a cambio de importantes anexiones territoriales.



























La política de neutralidad estadounidense quedó modificada cuando Alemania anunció en enero de 1917 que a partir del 1 de febrero recurriría a la guerra submarina sin restricciones contra la flota británica y todas las embarcaciones que se dirigieran a esta nación. Estados Unidos ya había expresado su oposición a la guerra submarina sin restricciones porque violaba sus derechos como potencia neutral, e incluso había amenazado a Alemania con la ruptura de relaciones diplomáticas si se llegaba a aplicar esta estrategia. El 3 de febrero, Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Alemania. Fue allí cuando tres días después Estados Unidos declaró la guerra a Alemania.



El torpedeo por parte de un submarino de la flota alemana contra el barco Lusitania, donde viajaban 123 estadounidenses, provocó una viva reacción en Estados Unidos, que se preparó para entrar oficialmente en guerra del lado de los aliados. Pero debía sortear primero un gran problema: el reclutar soldados de forma masiva, pues su ejército era muy escaso.

Utilizó muchas estrategias para conseguir la cantidad necesaria para presentarse en los frentes europeos, de este modo, recurrió a una intensa campaña de propaganda, de manera que no sólo los hombres se presentasen en la armada, sino que sus esposas los apoyasen y que los niños vieran el ir a pelear por su nación como un acto de valor y respeto, más no de violencia e incertidumbre.


Este problema de escaces militar, se vio arreglado cuando Estados Unidos se unió a sus más próximos aliados, Rusia, Gran Bretaña y Francia.


Aunque Woondrow Wilson, el presidente norteamericano, intentó de innumerables formas, mantener la neutralidad y estar en un estado de serenidad, al enterarse tanto de lo ocurrido con el Buque Lusitania y el Telegrama Zimmerman, su paciencia se agotó y tomó la decisión de defender el nombre de su nación.



Además, la opinión pública comenzó a ejercer presión en el punto de vista "pacifista" del líder del estado, y declaró que sería inmoral el no entrar a la guerra y dejar en alto el orgullo de E.E.U.U.